Se asegura que fue el rey Alfonso X el Sabio quien dio origen a los llamados canapés o bocadillos ya que fue este el que dispuso que en los mesones castellanos no se sirviese vino si no era acompañado…
de algo de comida evitando que el vino subiese rápidamente a la cabeza. En aquellos tiempos los bocadillos o canapés consistían en una loncha de jamón o en rodajas de chorizo o de otro embutido y, a veces, era sustituido por una cuña de queso.Al principio a estos se les conocía como “tapas” ya que cuenta la historia que un día el Rey Alfonso XIII estaba realizando una visita oficial a la provincia de Cádiz y al pasar por el Ventorrillo del Chato (venta que aún hoy existe) se paró para descansar un rato. El Rey pidió una copa de Jerez, pero en ese momento una corriente de aire entró en la Venta y, para que el vino no se llenara de arena de la playa el camarero tuvo la feliz idea de colocar una lonchita de jamón en el catavinos real.
El Rey preguntó por qué ponían esa loncha de jamón sobre la copa, y el camarero disculpándose le dijo que colocó así la “tapa” para evitar que el vino se estropease con la arena. Al Rey le gustó la idea, se comió la tapa, se bebió el vino y pidió que le sirvieran otro, pero con “otra tapa igual”. Al ver esto, todos los miembros de la Corte que le acompañaban pidieron lo mismo.
Un clásico de la cocina fría es la elaboración de bocadillos y canapés. Los canapés o bocadillos tradicionales, clásicos o contemporáneos tienen reglas que se deben de definir para ser utilizados como tentempiés para reuniones, cócteles o tan solo como un bocadillo que entretenga a los comensales.
Clásicamente la palabra canapé tiene su origen en un vocablo francés, que significa algo parecido al de una cama o sofá, por lo que se le denomina canapé a cualquier presentación de mini platillo que lleve una base, siendo en este sentido típico el pan, mismo que puede ser blanco, centeno, negro, integral, multigrano o cualquiera que se prefiera aunque a veces también se pueden tener bases de masas preparadas como el hojaldre, la masa quebrada, la pasta phyllo, la masa para tartaleta y la pasta choux entre otros.
Las tendencias que actualmente se están dando, han propiciado que las bases de pan o pastas de masa sean sustituidas por frutas, verduras o hasta texturas gelatinosas o liquidas, pero siempre teniendo en consideración que la temperatura de los canapés debe de ser al tiempo o fríos.Como regla general la porción de un canapé no debe ser mayor a la de un bocado, esto es, que no tome más de una mordida su degustación.
Lo que es importante en todo caso es que estos platillos deben de estar en una presentación y en un tamaño seguido por reglas de protocolo y de servicio para su fácil degustación. Muchas veces se utilizan utensilios o algún tipo de loza para presentar dicho platillo para con ello resaltarlo, se recomienda que no sea muy basto y que no tome más de dos o tres bocados.
TAPA
El DRAE define tapa como ''pequeña porción de alimento capaz de acompañar a una bebida''. La bebida que generalmente acompaña a la tapa es el vino. Isabel Parrott me mando dos versiones del origen de esta palabra:- La primera cuenta que el rey Alfonso X dispuso que los lugares públicos no se sirviera vino a no ser que fuera acompañado de algo de comer. Esto era esforzar el estómago y evitar que los clientes se embriagaran. La tapa al principio, se depositaba sobre la boca de la jarra o vaso y "tapaba" el recipiente.
- La segunda versión dice que, durante un viaje, el rey Alfonso XIII paro en un descanso y ordenó una copa de jerez. Ese día hacia mucho viento. Para evitar que el jerez se llenara de arena, el camarero colocó una lonchita de jamón en el catavinos real. Al Rey le gusto la idea y pidió que le sirvieran otro vaso, con una "tapa" igual. Al ver esto, la gente que lo acompañaba pidieron lo mismo.
- El diccionario de 1884 (en el que la DRAE empieza a considerar las variantes del castellano usadas en colonias) en la voz Tapa registra entre otras cosas el uso en el español de Filipinas donde significa "Cecina o Tasajo", esto es, carne fiambre.
- Pero ya en 1803 aparece en el mismo texto un galicismo: "Etapa" únicamente entendida como "ración de menestra u otras cosas que se da a la tropa en campaña" (el significado figurado como "época o avance parcial en el desarrollo de una cosa" no se le concede oficialmente hasta 1927). Presumiblemente tal ración solía ser escasa. La dificultosa pronunciación de esa "E" inicial para un "andalú" no hace improbable que se elidiera con su uso (baste con solicitar al camarero, sin exagerar la pronunciación "una Etapa de ensaladilla"... y verás como te entiende).
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